Más artículos sobre Trabajadoras del hogar:
La vida que cambió
Para mi Juanis, gracias por cuidar de mí.
Te podría interesar:
Soy cuidadora y estoy agotada
“No Riley, espérate a que…”: la tendencia que visibilizó la violencia en las relaciones
Una feliz coincidencia o El ring de las hormonas: perimenopausia y pubertad
¡Suscríbete!